Más información sobre la mutagénesis no dirigida

La mutagénesis no dirigida es una de las técnicas de mejora de cepas microbianas más utilizada en la industria alimentaria, especialmente en Europa para evitar tener que etiquetar los alimentos como “transgénicos”. La idea de estas técnicas es provocar un número controlado de mutaciones aleatorias en el genoma de la cepa que se quiera mejorar usando sistemas físicos (rayos UV), químicos (productos mutagénicos como análogos de base, agentes intercalantes...) o biológicos (cepas con elevada tendencia a mutar). Una vez obtenido un pool de mutantes se procede a “seleccionar“ aquellos que tienen la característica que nos interesa. Es importante saber qué queremos mejorar para saber detectar la mejora producida; aunque parezca de perogrullo esto es importante a la hora de decidir qué se quiere mejorar porque en muchos casos puede ser muy difícil detectar mejoras en determinados aspectos. Evidentemente este sistema es mucho menos eficiente que saber qué queremos mejorar, buscar los genes que controlan dicha característica y modificarlos a nuestro antojo usando mutagénesis dirigida, pero en realidad es mucho más sencillo y no requiere tantos estudios previos como el otro sistema.

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